Esta semana les propondré un juego al que seguramente todos habrán jugado alguna vez. Les invito a jugar a adivina, adivinanza. Yo les iré dando pistas, y ustedes deberán adivinar el deportista de quien hablo en el menor tiempo posible. Empezamos:
- Es un deportista murciano y practica atletismo.
- Es, probablemente, el deportista murciano con más medallas internacionales (43 medallas de oro internacionales, 3 de ellas en Juegos Paralímpicos y 16 en Campeonatos del Mundo).
Si con estos dos datos no conocen la respuesta, tenemos un problema. Les estoy hablando de alguien que lleva casi 20 años llevando el nombre de Murcia por todo el mundo y siendo el mejor en lo que hace. ¿Fallo de los medios por no dar la suficiente cobertura a los deportes emergentes (mal llamados minoritarios)? ¿Fallo de la Federación de atletismo de la Región de Murcia por no dar difusión al mejor atleta de su historia? ¿Fallo de la sociedad, ya que parece que sólo importa un éxito en las horas, o a lo sumo en los días, siguientes a su consecución y luego cae en el olvido? Sea por el motivo que sea, ahí dejo el primer punto en el que deberíamos pararnos a reflexionar.
- Siendo un deportista paralímpico, ha sido dos veces campeón de España absoluto, lo que le convierte en un ejemplo de superación a nivel mundial.
- Habiendo ganado todo lo mencionado, nunca ha levantado lo más mínimo la voz para hablar sobre la manera en la que se le ningunea en nuestra Región.
Les hablo de José Antonio Expósito, atleta discapacitado intelectual de Águilas que ha ganado todo a nivel mundial, especialmente en las pruebas de salto de longitud, donde ha sido campeón de España absoluto tanto en pista cubierta como en aire libre, y 100 metros lisos.
He preferido hablar de sus éxitos antes que opinar sobre él porque sería totalmente imparcial, ya que es uno de los mejores amigos que tengo en el mundo del deporte y una de las personas que hacen que esto de entrenar durante varias horas al día merezca la pena.
Gracias por tu ejemplo amigo. Gracias por tu humildad. Gracias por todo lo que me has enseñado. Gracias por enseñar en la pista a todos los que te han ninguneado que nada ni nadie puede contigo. Gracias por dejarme vivir a tu lado la experiencia más grande que puede vivir un deportista paralímpico: unos Juegos Paralímpicos.
Te deseo lo mejor amigo. Deseo de corazón que la vida te devuelva, a ti y a tus dos Silvias, todo lo que has hecho por el deporte.
Y no me hace falta adivinar una cosa: Eres feliz y vas a seguir siéndolo. Eso es lo que siempre te ha importado y lo has conseguido de sobra. Ahora volvemos a compartir un nuevo desafío en Doha, pero espero verte, y verme a mí también, en Rio 2016, retirándote en lo más alto.
Porque eres un campeón, y lo vas a demostrar hasta el final.
¡ENHORABUENA!