EL DOPAJE EN EL DEPORTE
El dopaje en el deporte cada vez está más presente, pretender ser el mejor a cualquier precio sin competir en igualdad de condiciones pero, ¿qué ventajas tienen los deportistas cuando toman estas sustancias prohibidas?
Suponemos que la ventaja que adquieren de esta manera algo “trucada” es hacer trampa, ya que alteran el cuerpo sólo para la competición en busca de hacerse victoriosos con los primeros puestos.
Si lo pensamos, es un tema muy delicado en el deporte ya que los deportistas se toman demasiado enserio sus competiciones como para llegar a esos extremos sin importar como les puede llegar a afectar. Los deportistas siempre van a tener la tentación o la necesidad de doparse ya que, en un entorno donde la mínima mejoría de rendimiento puede ofrecer superioridad sobre el rival o un mal estado físico es lógico que la presión les empuje a cometer este acto.
Me impactó lo ocurrido el pasado veinticinco de enero de este año cuando Usaint Bolt tuvo que entregar una de sus nueve medallas de oro olímpicas después de que uno de sus compañeros de equipo jamaicano, Nesta Carter, diera positivo por una sustancia prohibida. No importa si estamos hablando de deportistas españoles o de cualquier otra nacionalidad ya que estos casos están presentes en gran parte del mundo.
Como detalle hemos investigado que los narcóticos prohibidos en el deporte desde 1966 son: apio, morfina, heroína, petidina y metadona. El cannabis o marihuana, no aparece en las listas de sustancias prohibidas hasta 1989.
En resumen, en la actualidad cada vez es más frecuente que los deportistas se metan estas sustancias dudosas y al igual que hacemos en otros aspectos importantes de la sociedad moderna, si realmente queremos un cambio, deberíamos cuestionarnos acerca de las raíces de este problema y no pretender solucionarlo exclusivamente por medio de reglamentos, normas y sanciones, necesarias, pero que no son suficientes.
Sin duda es algo que no entiendo como nos jugamos nuestra salud, nuestro estado físico y anímico y nuestro prestigio por falsas victorias que en muchos casos acaban siendo descubiertas y teniendo muchas consecuencias ya sea multándoles con cantidades elevadas de dinero, prohibiéndoles competir o arrebatándoles medallas y trofeos que han sido ganados de manera “artificial”, pero está claro que vivimos en una sociedad dónde todo vale para conseguir un mejor estatus económico y social. Los valores deportivos se están perdiendo y cada día lo vemos más.