Hoy hablaré de uno de los temas que más me habéis comentado por las redes sociales: El running, las carreras populares y los precios de inscripción de las mismas.
El atletismo popular ha experimentado un crecimiento exponencial en cuanto al número de practicantes en los últimos años. Es raro pasear por un parque de cualquier ciudad de nuestro país y no ver a una persona o grupo de personas corriendo. Este hecho es, sin duda, una oportunidad única para las federaciones territoriales de aumentar la cantidad de licencias federativas en deporte de competición.
Estos corredores se prepararan a conciencia para intentar lograr su máximo rendimiento en alguna de las numerosísimas pruebas de atletismo que semana tras semana, algunas con miles de participantes, se disputan por toda nuestra Región.
Estas pruebas, en parte gracias a la colaboración de la Federación Murciana de Atletismo en muchas de ellas, han mejorado muchísimo su calidad: mejores recorridos, mayores facilidades a los atletas y al público, mejoras en la medición de las distancias y el cronometraje y otra serie de factores que hacen que muchos atletas de alto nivel utilicen estas pruebas para preparar sus competiciones importantes.
Prueba de esta mejora es el aumento año tras año del número de pruebas y también de los participantes en la mayoría de ellas. Pero, especialmente en los últimos tiempos, una parte de estos runners se quejan del aumento del precio de inscripción de las carreras, lo que provoca que muchos de ellos tengan que recortar su calendario de competiciones por no poder hacer frente a las inscripciones de las mismas.
Para intentar hacer un análisis lo más objetivo posible de este aspecto, lo primero que hay que mencionar es el elevado coste que conlleva la organización de una carrera como muchas de las que podemos disfrutar en la Región cada temporada: seguros para los atletas, corte de calles, cronometraje, jueces, ambulancias y otras muchas cosas hacen falta para que se pueda llevar a cabo una prueba de una manera correcta y, sobre todo, segura. Estos costes deben ser cubiertos, en su mayor parte, por los posibles patrocinadores del evento y por los ingresos en inscripciones. Con lo cuál si queremos carreras de una alta calidad, es comprensible que el precio suba un poco.
Una vez comentado este aspecto la pregunta siguiente sería ¿Cuál es el precio lógico de una prueba en la que se corra con unas buenas condiciones? La respuesta es muy compleja. Es cierto que algunas de las pruebas más “mediáticas” de nuestro atletismo popular tienen un precio excesivamente alto, y que los precios de muchas de las carreras han subido en los últimos años, a la vez que los ingresos de la gran mayoría de la gente han bajado por la situación económica del país. Y eso es algo que deberían replantearse los organizadores de las pruebas.
Esta es mi humilde opinión sobre un hecho muy complejo y con muchos intereses de por medio.
Y, para terminar, sólo añadir que el atletismo –sea profesional, amateur o popular- siempre ha sido, es y será de los atletas. De aquellos que, de manera más o menos profesional, se ponen sus zapatillas cada día y convierten este deporte en su pasión, en su forma de vida o su forma de ocio. Esa es la grandeza del atletismo amigos, la suma de cada zancada de cada uno de nosotros.