«La mejor imagen»: Es el momento en que las empresas deben dar un paso al frente y posicionarse realmente a favor de los deportistas e invertir en su preparación.
El deporte español, como todos sabemos, es uno de los valores más importantes de la «marca España» mundialmente. Los deportistas españoles nos batimos año a año en las mejores competiciones del mundo contra deportistas de todos los rincones del planeta y seguimos consiguiendo poner a nuestro país como una referencia mundial en deporte.
Ahora bien, el deporte ha evolucionado enormemente en los últimos años. En primer lugar, se ha globalizado: para estar en la élite es necesario competir a nivel internacional, fuera de España, y é
ste es uno de los hechos que multiplican el coste que supone la preparación de una gran competición. En segundo lugar, el deportista necesita un equipo de trabajo -entrenador, fisioterapeutas, psicólogo, nutricionista…- que debe trabajar durante toda la temporada de manera conjunta para intentar conseguir la mejor versión del deportista. Además, éste precisa de un equipamiento para entrenar y competir indispensable que, en muchos casos, supone unos costes elevadísimos.
Todos estos costes -competiciones, equipo de trabajo, material, vida personal del deportista…- deben ser cubiertos por sus ingresos, que provienen de dos grandes vertientes: becas deportivas (ayudas, en su mayoría de origen público, que se dan por cumplir una serie de criterios preestablecidos) y patrocinios (recursos económicos que se perciben a cambio de una cesión total o parcial de su imagen a una empresa o institución por un periodo de tiempo determinado). La situación actual es que las becas cada vez son menores en cuanto a cantidad y a cuantía, y resultan insuficientes para sufragar los gastos que tiene un deportista de alto nivel. Por ello, nos vemos en la necesidad de recurrir a buscar patrocinios.
Estos patrocinios suponen para la empresa una inversión en imagen, además de tener unos importantes beneficios fiscales, lo que significa que sea una de las principales herramientas en las estrategias de” marketing” de las grandes empresas multinacionales.
Ahora es el momento en el que las empresas deben dar un paso al frente, de que se posicionen realmente a favor de los deportistas e inviertan en su preparación. Es el momento de que las instituciones fomenten con mayores incentivos fiscales el patrocinio deportivo. Es el momento de que los medios diversifiquen sus espacios deportivos entre todos los deportes, para hacer atractiva la inversión a las empresas. Es el momento de que vosotros, el público, empecéis a demandar todos los deportes -a través de medios como las redes sociales- para presionar a los medios y que les den cobertura.
Aprovechemos la buena salud del deporte español, aprovechemos la gran reputación de nuestros deportistas a nivel mundial. Potenciemos la imagen del deporte, la mejor imagen para España a nivel internacional.
Y estaremos contribuyendo a mantener el buen estado del deporte en nuestro país.