Mis metas actuales son poder estudiar una carrera que me guste, aprender inglés, conseguir avanzar de curso en mis clases de danza y, en definitiva, ser feliz durante toda mi vida, porque considero que es lo más importante, sino estamos felices nada de lo que hagamos nos saldrá del todo bien, puesto que no ponemos la máxima energía para conseguirlo.
Para conseguir cumplir todas estas metas tenemos que ser constantes, no rendirnos. Aunque nos salga mal, no debemos perder la esperanza en nosotros mismos, sino que tenemos que pensar que vamos a ser capaces de afrontarlas y siempre con una sonrisa en la cara. Por este motivo creo que nos tenemos que alejar de todas esas personas que no nos desean lo mejor, bien sea por envidia o por cualquier otra razón y no confiar en ellos, porque lo único que pueden hacer es perjudicarnos. Sin embargo, hay otras personas que en cambio nos facilitan llegar a cumplir nuestras metas, porque nos apoyan en todo momento y siempre nos dan ánimo.
En situaciones de importancia es mejor estar bien planificados para que no se nos escape ningún detalle y todo salga según lo previsto, aunque hay ocasiones en las que algunas cosas no se pueden controlar. Yo para planificar mi día a día en mis tareas me hago horarios, apunto todo mi trabajo en mi agenda y no dejo las cosas para el último momento.
Me siento capaz de afrontar mis metas porque confío en mi misma y aunque me caiga me voy a levantar las veces que sean necesarias, porque si una meta es verdaderamente importante no tenemos que dejar de luchar para conseguirla. Aunque también es cierto que, si las personas que nos rodean nos apoyan y ayudan, el camino para llegar a esa meta es menos difícil.
Yo sueño con cumplir todas mis metas y me veo capaz gracias a toda mi familia y amigos, que siempre me aconsejan y ayudan de la mejor forma que pueden.