Como ya he comentado en varios de mis artículos, el éxito de un deportista depende de un gran número de personas que, buscando la excelencia diariamente en su labor, consiguen que el deportista desempeñe su trabajo en óptimas condiciones y pueda simplemente optar a buscar la excelencia.
Un papel fundamental en el equipo de trabajo corresponde al entrenador. Es el capitán del barco, el que indica en cada momento el rumbo a seguir, y del que depende en un porcentaje importantísimo el éxito del deportista.
Y si hablamos de entrenadores a nivel regional y nacional en atletismo, es obligado hablar del entrenador referente ahora mismo a nivel mundial. Si, señores, es murciano. Su nombre es, para los que aún no sepáis de quien hablo, José Antonio Carrillo.
¿Qué decir de alguien que lleva más de dos décadas llevando a sus deportistas a Juegos Olímpicos? ¿Cómo hablar de alguien que ha sido capaz, a base de trabajo, esfuerzo, constancia y humildad, de colocar a Cieza como una de las referencias de la marcha mundial? ¿Cómo referirse a alguien que ha conseguido transmitir sus propios valores, y los valores que su trayectoria en el deporte de alta competición le ha transmitido, a grandes campeones como Miguel Ángel López o Juanma Molina, contribuyendo a que sean ejemplares dentro y fuera de la pista de atletismo? ¿Cómo calificar a alguien con innumerables reconocimientos a nivel regional, nacional e internacional, reconocido recientemente por la Asociación Europea de Atletismo como mejor entrenador europeo del año y por la RFEA como mejor entrenador español de 2015, entre otros? ¿Qué decir de quién cambia la historia del deporte desde la base hasta la élite y desarrolla un modelo de trabajo durante más de 2 décadas que permite que deportistas entrenados por él sean referencias internacionales?
Tengo que confesar que escribo éstas preguntas porque, después de pensar durante un tiempo en cómo calificar a alguien como Carrillo sin caer en tópicos ni quedarme corto, pensé que lo mejor sería que cada uno pensara cómo hacerlo. A ver si entre todos conseguimos de verdad agradecerle a José Antonio todo el trabajo, el esfuerzo y la dedicación prestada, muchas veces sin el reconocimiento que se merece, y que han servido, sirven y servirán para que la marcha murciana siga siendo referencia.
A mí, que he tenido la inmensa fortuna de conocer a Carrillo personalmente, sólo se me ocurre una manera de dar una respuesta a todas las preguntas expuestas anteriormente: Gracias, maestro. Gracias por hacernos grandes a nivel nacional e internacional. Gracias por Juanma Molina. Gracias por Benjamín Sánchez. Gracias por Miguel Ángel López. Gracias por Manuel, por Amanda, por Irene. Gracias por los cientos de atletas que año tras año pasan por tus manos. Por los que llegan alto y por los que no. Gracias de verdad, gracias por todo José Antonio.
Ahora sólo deseo que en unos meses, en Río de Janeiro, volvamos a comernos la tele viendo a Miguel. Y que tú estés allí, nervioso como siempre, disfrutando lo logrado y, por qué no, cumpliendo un nuevo sueño. Esa mítica escena de Carros de Fuego, esa escena que el deporte te debe, y que estoy seguro que conseguirás. Gracias por hacernos, desde tu enorme humildad, cada día más grandes. Gracias por todo, querido y admirado Don José Antonio Carrillo Morales.