El deporte, aunque muchos no lo crean y otros muchos lo critiquen, se ve marcado de manera importante por la situación que rodea a la sociedad en la que el deportista está inmerso. Un claro ejemplo de esto lo vemos actualmente en España.
Con una situación política totalmente inestable desde las elecciones generales del pasado 20 de Diciembre y con otras elecciones generales en poco más de un mes, la incertidumbre es el sentimiento predominante en todos los ámbitos actualmente.
Ahora bien, la mayor parte de los deportistas de élite obtenemos la financiación económica necesaria para entrenar y para vivir por dos grandes vías: becas o patrocinios.
En el aspecto de las ayudas públicas, la situación política a nivel nacional está generando una ralentización -e incluso en algunos casos paralización- en muchas de las partidas económicas ya no sólo nacionales, sino también regionales. Y, como es lógico, es muy difícil que se pueda recibir una ayuda económica si la institución que la propone no cuenta con la partida económica prometida o, en ciertos casos, no termina ni de conocer con exactitud con cuánto presupuesto va a contar para el ejercicio económico en cuestión. Esta situación hace que las Comunidades Autónomas que quieren apoyar directamente a los deportistas tengan que buscar nuevas fórmulas de apoyo, lo que soluciona el problema de la falta de financiación pero abre una serie de problemas burocráticos que suponen auténticos quebraderos de cabeza para los estamentos políticos que quieren apoyar económicamente al deporte.
Por otro lado, en cuanto a los patrocinios, la incertidumbre política reinante en nuestro país está ocasionando a nivel empresarial una serie de consecuencias que hacen que el crecimiento que se venía produciendo en los últimos tiempos se haya frenado, debido a una serie de factores que no viene al caso nombrar. Este estancamiento provoca que las empresas, que veían como su actividad económica se estaba reforzando, ahora tengan miedo a invertir en publicidad por temor a que el estancamiento político se alargue y la situación económica se vea mucho más afectada.
Ahora bien, con unas elecciones generales el 26-J, una situación en el ámbito deportivo que sitúa a España en la cima mundial, la posibilidad de incentivar fiscalmente a las empresas para que apoyen al deporte, de apoyarlo directamente desde las instituciones, de fomentar y potenciar el deporte base, de apostar decididamente por el deporte como bandera de la marca España a nivel internacional, yo aprovecho mi rincón en este periódico para lanzar una simple pregunta, a ver si tuviese suerte y alguien de los que quieren mi voto en las próximas elecciones decide contestármela:
Ante la situación actual del deporte en España, ¿qué propone usted, señoría?