Se acerca el momento, la hora de la verdad ha llegado. Muchísimo trabajo detrás, mucha gente trabajando, una ilusión infinita en todo el camino. Momentos buenos que nos han hecho disfrutar y momentos malos de los que muchos nos han hecho progresar. Y llegamos a este momento.
La situación es la siguiente: las marcas mínimas que España pide para asistir a Río 2016 en 400m (52”05 la mínima A y 52”39 la mínima B), que suponen una marca mejor que la marca con la que se ganó el pasado Campeonato del Mundo en Doha y, en el caso de la mínima A, una marca que tan sólo tres atletas han conseguido en todo el mundo durante este ciclo olímpico, están muy difíciles, pero tenemos una serie de competiciones para intentar conseguirlas.
La primera de ellas será el próximo 14 de mayo, con motivo de la celebración del Meeting Internacional de Atletismo Adaptado en L´Hospitalet de Llobregat, Cataluña. Posteriormente disputaré, en Madrid, el Trofeo Ciudad de Fuenlabrada, para terminar el mes de mayo compitiendo en el Meeting Internacional de Basauri, en el Pais Vasco.
En caso de ser seleccionado, a partir del 10 de junio estaré en Italia en el Campeonato de Europa, que se disputa en la ciudad de Grosseto. Una vez concluido el Campeonato de Europa, el 18 de junio, disputaré el Campeonato de España en Madrid.
Con la disputa del Campeonato de España se acaba el periodo fijado por el Comité Paralímpico Español para la consecución de las marcas mínimas para Rio.
Las sensaciones son positivas, sobre todo en las últimas semanas. El primer reto es batir el récord de España, que tengo desde 2015 en 53”97. Una vez conseguido ese reto, el siguiente es correr por debajo de 53 segundos los 400 metros. Y, si se consigue, el siguiente gran reto es la mínima para Rio.
Ahora vienen por delante unas semanas duras, intensas, de emociones fuertes. Unas semanas apasionantes. Unas semanas que condicionarán decisivamente mi futuro a corto y medio plazo y, quién sabe, mi futuro a largo plazo.
Es un reto complicado, una meta muy difícil de alcanzar: disputar mis segundos Juegos Paralímpicos, clasificándome para ellos haciendo récord de España y con una marca que me situaría con opciones de luchar por las primeras plazas en Rio.
Pero nadie dijo que fuera fácil. Nadie dijo que esto fuese a ser un camino de rosas. Si fuera fácil cualquiera lo haría. Si fuera asequible no tendría mérito. Toca luchar hasta el final. Aunque todo parezca en contra no pararé hasta el último día.
Y ahora me despido, toca seguir luchando. Llega el momento de seguir, ahora más que nunca, corriendo tras un sueño.
Que empiece el espectáculo