Mis metas son siempre a corto plazo, digamos que por curso escolar: aprender durante el curso escolar o intentar ganar las competiciones deportivas en las que participo, en las que siempre termino llena de satisfacción.
Yo estoy preparada para afrontar todos los obstáculos que la vida me pueda poner en el camino, y si caigo, me levanto gracias a las personas que me rodean. Tal y como le ocurre a Lorenzo, estas personas son las que me enseñan a tener el valor suficiente para razonar y enfrentarme a dichos obstáculos. Así, ante situaciones difíciles, lo que hago y haré es: primero, no dejarme invadir por el miedo, es decir, no dejar que éste decida por mí. Segundo, estudiar bien todos los pros y contras que se me presentan y encontrar un equilibrio sacando siempre la parte positiva. Y tercero, ser consecuente con mis decisiones, afrontarlas con valentía, y por supuesto, sin avasallar a nadie.
Y aún así, si me equivoco, vuelvo a empezar hasta que sea mi propia experiencia y mis propios errores, junto con la guía de mis padres y personas que me quieren, los que me enseñen en esta vida.