Todos tenemos metas, algunos las cumplen y otros no. Los que no las cumplen es porque se rinden o pierden la ilusión porque son demasiado difíciles.
Para realizar o conseguir esas metas necesitamos una buena planificación. En esta planificación necesitamos apoyo de nuestras familias y amigos verdaderos, esos amigos que están en las buenas y en las malas y que nos ayudan en todo lo que necesitemos. Necesitamos a personas en nuestras vidas que nos motiven, que nos digan “tú puedes hacerlo” o “tú puedes conseguirlo”. Necesitamos esfuerzo, esforzarnos al máximo y dar todo lo que tenemos para hacer nuestros sueños realidad. Necesitamos confianza en nosotros mismos, necesitamos creer que podemos hacer cualquier cosa, que nada es imposible si lo intentas y no decir “no puedo hacerlo”, porque si lo dices te mentalizas de que no lo vas a poder hacer.
En algunas metas, nos pueden aparecer situaciones difíciles, situaciones que creas que no tienen salida. En estas situaciones hay que mantener la calma y reflexionar. De este modo, nos daremos cuenta de qué ha salido mal, podremos rectificar y lo más importante, aprenderemos de nuestro errores.
Como Lorenzo, yo tengo metas. Mis metas son muy diferentes entre sí, algunas son más difíciles que otras, algunas hay que esperar más que otras, pero todas tienen algo en común: se pueden conseguir.
