Alejandro Valverde, Benjamín Sánchez, Eloy Teruel, Úrsula Ruiz o Nicolás Almagro, junto a otros muchos y, a mi parecer, capitaneados por Miguel Ángel López –al que le falta el oro olímpico para ser campeón de todo- y José Antonio Expósito –atleta paralímpico de Águilas campeón de todo y recordman mundial en salto de longitud y que también fue campeón de España absoluto- son los principales nombres del deporte murciano.
El deporte de alto rendimiento en nuestra Región, en relación al número de habitantes, podemos decir que goza de una buena salud. Pero esa buena salud está cada vez más en peligro. El deporte de élite murciano necesita ayuda de las instituciones regionales, y en muchos casos ha desaparecido.
Las becas deportivas, que son el instrumento fundamental con el que los deportistas han contado a nivel económico en las últimas décadas, llevan ya varios años congeladas en Murcia, a la vez que el nivel en todos los deportes sube de manera exponencial y el deporte cada vez se internacionaliza y se profesionaliza más –circuitos mundiales, importancia de competir a nivel internacional antes de la competición de referencia de cada temporada con la selección española, importancia de realizar concentraciones de entrenamiento…- y este es un hecho que parecen no estar percibiendo los dirigentes del deporte regional.
Quien, por suerte, si la está sabiendo percibir son las empresas e instituciones privadas de nuestra Región. Encabezadas por la UCAM –entidad a la que considero que se le da demasiado poca importancia, demasiado poca atención y se le maltrata desde algunos de los principales medios de comunicación de Murcia con la brutalidad que está haciendo en los últimos años a favor del deporte a nivel nacional, habiendo sido este hecho reconocido por instituciones a nivel nacional e internacional como CSD, RFEN, COE y hasta por el mismísimo Comité Olímpico Internacional- y siguiendo, en mi caso, con empresas como HIMOINSA –multinacional energética murciana con sede en San Javier que decidió apostar por mí en 2012 y, a día de hoy, permite con su inversión que pueda estar luchando por ir a mis segundos Juegos Paralímpicos- y en otros casos más conocidos por otra serie de grandes empresas de nuestra Región que se dan cuenta que asociar su imagen al deporte es asociarla a los valores que el deporte lleva intrínsecos, y a uno de los sectores de más éxito, por no decir el que mejor imagen a nivel internacional y más éxito tiene, actualmente en España.
Por todo ello, invito a los dirigentes públicos a que se sienten con los deportistas y a que intenten ver en qué medida apoyarnos –no pedimos sólo dinero, simplemente con que nos ayuden a ir a empresas que puedan patrocinarnos o que, por ejemplo, lleven a cabo acciones para aumentar nuestra imagen a nivel regional para hacernos más llamativos para esas empresas ya sería de mucha utilidad para los deportistas- y agradezco enormemente a las empresas que han decidido apostar por el deporte.
Menos de un año para Río 2016, aquí se empiezan a conseguir de verdad los resultados…