«Intrusismo no, gracias»: Al crecer el deporte paralímpico aparecen intrusos que quieren aprovecharse de los resultados de los deportistas y de la apuesta institucional para beneficio únicamente personal.

 

 

El deporte paralímpico ha protagonizado un crecimiento considerable en España en los últimos años. Este crecimiento, provocado por el auge en el ámbito internacional del mismo, ha provocado que cada vez más gente se quiera subir al carro del deporte adaptado, lo que supone una magnífica noticia de cara a tener en un futuro lo más corto posible un deporte accesible a todo el mundo.

 

Pero, como sucede en todos los aspectos de la vida, al crecer este fenómeno hay gente que no debería estar y sin embargo está, intrusos que quieren aprovecharse de los resultados de los deportistas y de la apuesta institucional que se está haciendo para hacer crecer el deporte adaptado para beneficio únicamente personal.

 

En primer lugar tenemos a personas que dicen ser deportistas paralímpicos y no tienen ningún resultado que demuestre el hecho de ser deportista, y venden públicamente un mensaje tremendista y totalmente negativo de la discapacidad, con el único fin de «dar pena» para conseguir sus objetivos, en muchos casos económicos, aprovechándose del deporte y de un supuesto rendimiento que no tienen, y dando una imagen de los deportistas paralímpicos que se aleja mucho de la realidad. La experiencia que tengo yo en deporte paralímpico es que es un mundo donde la vitalidad, el positivismo, la lucha y la entrega diaria son la bandera de la gente, y en ningún caso se utiliza la discapacidad con el fin de conseguir algo que cualquier deportista sin discapacidad no pudiese conseguir, con lo cual les recomiendo que si les llega alguien con un mensaje desalentador y pesimista sobre la discapacidad diciéndoles que es deportista paralímpico, comprueben bien de quién se trata.

 

En segundo lugar tenemos a ciertas personas o grupos de personas que se aprovechan de la situación para atacar a posibles patrocinadores o entidades públicas achacándoles la falta de financiación para una supuesta actividad deportiva paralímpica que van a hacer (para la cual en muchos casos no tienen ni siquiera usuarios) y utilizando su discapacidad como arma arrojadiza para hacer más mediática su protesta.

 

Me parece algo totalmente lamentable usar la discapacidad como eje para atacar a alguien con el fin de conseguir recursos. Siempre defenderé a la gente que protesta por la precariedad económica en el deporte, un hecho que está teniendo unas terribles consecuencias. Pero intentar conseguir financiación aprovechándose de una discapacidad es algo que es indefendible. Eres deportista antes que discapacitado. Y tienes que cumplir las condiciones como cualquier otro. Y decir que tienes discapacidad cuando no las cumples para intentar levantar polvo es algo tremendamente miserable.

 

Por todo ello les pido que estén atentos, y que señalen y traten de hacer ver a quien nos está perjudicando a todos los deportistas paralímpicos que ese no es el camino, que las cosas se consiguen por méritos y no por dar pena, y antes de criticar o poner el grito en el cielo hay que saber si existen ayudas y si se tienen méritos para poder optar a ellas.

 

Terminemos con el intrusismo de este tipo de gente en nuestro deporte, y hagamos ver que la discapacidad sigue siendo nuestra oportunidad de superarnos, no nuestra excusa para llorar y que nos den las cosas.

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